Espíritu aventurero
O “la excitante aventura de poner comida en tu mesa”.
Soy español, nacido en las Islas Canarias, más concretamente en Gran Canaria. En el momento de publicar este artículo acabo de cumplir treinta y tres años, pero las ganas de escribirlo empezaron hace unos días, tras enterarme de los resultados de las elecciones en Galicia.
Me levanto una mañana como otra cualquiera con la alarma silenciosa de mi pulsera, que me permite ponerme en marcha sin despertar a mi mujer, que duerme mientras incuba los dos vástagos que tenemos en camino.
Una ducha rápida, un desayuno ligero y me veo en el autobús de camino a la oficina, miro por la ventana y no veo la tierra que me vio nacer, ni ninguna otra parte del país al que pertenece, veo patos nadando en los canales de Utrecht, Holanda.
Y aunque ya me refiero a estos lares como mi casa, me da por mirar qué se cuece en España y, después de ojear un artículo de opinión en el que se explica que una buena parte de los bancos europeos rescatados han devuelto el rescate o han sido nacionalizados mientras que nuestro estado da por perdido ese dinero, me encuentro con los resultados de las elecciones en Galicia. El PP gana con mayoría absoluta, no termina de sorprenderme y ni siquiera empieza a afectarme, no tengo intención de volver.
Abro la aplicación de música para poner banda sonora al resto del viaje y me salta un mensaje privado de un colega de carácter un poco más sanguíneo que el mío: “Tío, mayoría absoluta del PP en Galicia, luego dirán que los jóvenes nos vamos del país por nuestro espíritu aventurero”. Mi colega, también canario de sangre y corazón, vive ahora en Bélgica, me hace una referencia a un evento ocurrido en 2012 del cual yo no era consciente. Una rápida búsqueda en la que la inteligencia del buscador me corrige cuatro palabras para dar con el artículo en cuestión y me hallo con que por esas fechas y en respuesta al inicio del éxodo de los jóvenes españoles la por entonces secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina del Corral soltó que los jóvenes no sólo se iban por la crisis, sino por un “impulso aventurero” (espíritu aventurero de ahora en adelante, me quedo con la versión de mi colega, que parece tener la cabeza más amueblada). No obstante, se encuentra uno con que esta señora tiene cierto puntillo de razón, porque en España poner un plato de comida en la mesa puede ser una aventura.
Leído esto, la noticia de la mayoría absoluta del partido de la gaviota en Galicia de pronto no se me antoja lejana e incapaz de afectarme, sino que me pone en ebullición y, sin tener un papel o teclado delante, este artículo empezó a escribirse sólo.
¿Que cómo hice para atar un cabo con otro (el de Finisterre con el que nos ponen al cuello estos señores)? Eso es debido a mi oficio, servidor es programador (de los de informática, no de eventos), me dedico a resolver problemas y para ello, si el problema es muy grande, lo descompongo en problemas más pequeños, los ordeno por importancia y dependencia (no se debe resolver un problema que sea consecuencia de otro si no se resuelve el causante primero) y empiezo a atacarlos uno por uno, sin pausa ni compasión.
Y ahora habrá uno que estará pensando: AJÁ, nos va a hablar de corrupción. Pues no, de hecho y citando a Arturo Pérez-Reverte: “Los estúpidos causan más daño que los malvados”.
Voy a hablar de estupidez y de los dos grandes síntomas de la inmensa estupidez que compone el haber intelectual de la calle Génova: La ignorancia y la incompetencia.
Y es que estos señores viven en una realidad paralela, han creado a su alrededor un ecosistema de gente que se cree que España va bien porque hay un bote del que chupar y que no hace más que regalarle los oídos con lo bien que lo hace. Porque lo peor de todo, es que no creo que Marina del Corral sea mala persona, estoy convencido de que realmente cree que los españoles que nos marchamos, lo hacemos por nuestro espíritu aventurero y, sin alguien a su lado que le diga que no es así, que me he ido porque marcharme ha supuesto cambiar una situación económica en la que me costaba llegar a fin de mes viviendo bajo el mismo techo que mis padres a que mi mujer se quede embarazada de gemelos y ni me tiemble el pulso sabiendo que podré hacer frente a los gastos que vienen.
Porque tenemos a un presidente que no habla ni potato de la lengua de Shakespeare y opina que no se debería titular en la universidad sin un buen nivel de inglés. Que tiene razón, que debería haber un buen nivel de inglés, pero eso no se consigue con restricciones, eso se consigue mejorando el acceso a la enseñanza y mejorando la calidad de esta. No en vano, el nivel de inglés en España ha caído, igual será porque los que tienen el nivel necesario para irse, lo hacen, todo sea por alimentar el espíritu (el aventurero).
Que tuvimos un ministro de industria canario, de la tierra donde siempre brilla el sol, que le puso un impuesto a este, para luego dimitir por el asunto Panamá y después ser propuesto como director ejecutivo del banco mundial para luego ser forzado a renunciar por los mismos que le propusieron.
Y vernos en el ministerio de sanidad a nuestra querida Ana Mato, que parece no saber que al paciente cero de una enfermedad altamente contagiosa no hay que moverlo, dado que optó por traerlo a España. Claro que tampoco sabía cómo llegó un Jaguar a su garaje.
Y qué no decir de un presidente que no conoce el término solidaridad, ojo, no es un hablar figurado, no me refiero a que no sea una persona solidaria, realmente no tiene claro el significado del término. Tampoco sabe muy bien cómo funciona el tema de la nacionalidad. Y no olvidemos que una de las mayores catástrofes medioambientales sufridas en España fue descrita por este señor como “unos hilillos de plastilina” y que fueron sus predecesores los que, por inacción y desoyendo a los expertos, magnificaron el daño causado. Y es que son precisamente los gallegos quienes más sufrieron dicha incompetencia, dicha estupidez.
Servidor no anda con mucha intención de volver más que para visitar a la familia y tostarse un poco al sol en Fuerteventura (el caribe de los pobres, según la revista el Jueves, ya caerá un artículo sobre ello), no porque le haya cogido tirria a mi tierra natal, sino porque la educación holandesa es fabulosa y no querría privar a mis hijos de ella ya que los tengo en camino y nacerán aquí, así que no considero legítimo el ejercer mi derecho a voto. Es por eso que escribo este artículo: Incluso si aplicamos el “más vale malo conocido”, no estamos votando a alguien malo, sino a alguien malo y estúpido, y no hay refrán o dicho sobre las bondades de la incompetencia.
Incluso si quieres perdonar las mentiras, no confíes en quien ya ha fallado por pura incompetencia en algo tan importante como gestionar el futuro del lugar donde crecerán tus hijos.
Referencias usadas en este artículo:
El infame impulso aventurero:
http://politica.elpais.com/politica/2012/11/30/actualidad/1354286966_753467.html
Pérez Reverte y la estupidez:
http://www.lanacion.com.ar/1685549-perez-reverte-los-estupidos-causan-mas-dano-que-los-malvados
Rajoy sobre el idioma que no habla:
http://www.elmundo.es/sociedad/2016/04/16/5712387646163f791f8b4605.html
Nivel de inglés en España:
http://www.abc.es/sociedad/abci-empeora-nivel-ingles-espanoles-segun-estudio-201602091711_noticia.html
El largo viaje desde Soria hasta el banco mundial pasando por Panamá (es un sol este hombre):
http://www.lamarea.com/2016/04/07/impuesto-al-sol/
http://politica.elpais.com/politica/2016/09/06/actualidad/1473161192_063355.html
Ana Mato, la luz más brillante del puerto:
http://www.lagranepoca.com/archivo/33408-primer-caso-ebola-espana-europa-recibe-severas-criticas-experto-amenaza-sanitaria.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/03/12/espana/1236857116.html
Nuestro amado presidente:
https://www.youtube.com/watch?v=_o415Hr2Uwo
http://politica.elpais.com/politica/2012/10/16/actualidad/1350399332_580439.html
https://www.youtube.com/watch?v=9QBRSry3uwk
Soy español, nacido en las Islas Canarias, más concretamente en Gran Canaria. En el momento de publicar este artículo acabo de cumplir treinta y tres años, pero las ganas de escribirlo empezaron hace unos días, tras enterarme de los resultados de las elecciones en Galicia.
Me levanto una mañana como otra cualquiera con la alarma silenciosa de mi pulsera, que me permite ponerme en marcha sin despertar a mi mujer, que duerme mientras incuba los dos vástagos que tenemos en camino.
Una ducha rápida, un desayuno ligero y me veo en el autobús de camino a la oficina, miro por la ventana y no veo la tierra que me vio nacer, ni ninguna otra parte del país al que pertenece, veo patos nadando en los canales de Utrecht, Holanda.
Y aunque ya me refiero a estos lares como mi casa, me da por mirar qué se cuece en España y, después de ojear un artículo de opinión en el que se explica que una buena parte de los bancos europeos rescatados han devuelto el rescate o han sido nacionalizados mientras que nuestro estado da por perdido ese dinero, me encuentro con los resultados de las elecciones en Galicia. El PP gana con mayoría absoluta, no termina de sorprenderme y ni siquiera empieza a afectarme, no tengo intención de volver.
Abro la aplicación de música para poner banda sonora al resto del viaje y me salta un mensaje privado de un colega de carácter un poco más sanguíneo que el mío: “Tío, mayoría absoluta del PP en Galicia, luego dirán que los jóvenes nos vamos del país por nuestro espíritu aventurero”. Mi colega, también canario de sangre y corazón, vive ahora en Bélgica, me hace una referencia a un evento ocurrido en 2012 del cual yo no era consciente. Una rápida búsqueda en la que la inteligencia del buscador me corrige cuatro palabras para dar con el artículo en cuestión y me hallo con que por esas fechas y en respuesta al inicio del éxodo de los jóvenes españoles la por entonces secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina del Corral soltó que los jóvenes no sólo se iban por la crisis, sino por un “impulso aventurero” (espíritu aventurero de ahora en adelante, me quedo con la versión de mi colega, que parece tener la cabeza más amueblada). No obstante, se encuentra uno con que esta señora tiene cierto puntillo de razón, porque en España poner un plato de comida en la mesa puede ser una aventura.
Leído esto, la noticia de la mayoría absoluta del partido de la gaviota en Galicia de pronto no se me antoja lejana e incapaz de afectarme, sino que me pone en ebullición y, sin tener un papel o teclado delante, este artículo empezó a escribirse sólo.
¿Que cómo hice para atar un cabo con otro (el de Finisterre con el que nos ponen al cuello estos señores)? Eso es debido a mi oficio, servidor es programador (de los de informática, no de eventos), me dedico a resolver problemas y para ello, si el problema es muy grande, lo descompongo en problemas más pequeños, los ordeno por importancia y dependencia (no se debe resolver un problema que sea consecuencia de otro si no se resuelve el causante primero) y empiezo a atacarlos uno por uno, sin pausa ni compasión.
Y ahora habrá uno que estará pensando: AJÁ, nos va a hablar de corrupción. Pues no, de hecho y citando a Arturo Pérez-Reverte: “Los estúpidos causan más daño que los malvados”.
Voy a hablar de estupidez y de los dos grandes síntomas de la inmensa estupidez que compone el haber intelectual de la calle Génova: La ignorancia y la incompetencia.
Y es que estos señores viven en una realidad paralela, han creado a su alrededor un ecosistema de gente que se cree que España va bien porque hay un bote del que chupar y que no hace más que regalarle los oídos con lo bien que lo hace. Porque lo peor de todo, es que no creo que Marina del Corral sea mala persona, estoy convencido de que realmente cree que los españoles que nos marchamos, lo hacemos por nuestro espíritu aventurero y, sin alguien a su lado que le diga que no es así, que me he ido porque marcharme ha supuesto cambiar una situación económica en la que me costaba llegar a fin de mes viviendo bajo el mismo techo que mis padres a que mi mujer se quede embarazada de gemelos y ni me tiemble el pulso sabiendo que podré hacer frente a los gastos que vienen.
Porque tenemos a un presidente que no habla ni potato de la lengua de Shakespeare y opina que no se debería titular en la universidad sin un buen nivel de inglés. Que tiene razón, que debería haber un buen nivel de inglés, pero eso no se consigue con restricciones, eso se consigue mejorando el acceso a la enseñanza y mejorando la calidad de esta. No en vano, el nivel de inglés en España ha caído, igual será porque los que tienen el nivel necesario para irse, lo hacen, todo sea por alimentar el espíritu (el aventurero).
Que tuvimos un ministro de industria canario, de la tierra donde siempre brilla el sol, que le puso un impuesto a este, para luego dimitir por el asunto Panamá y después ser propuesto como director ejecutivo del banco mundial para luego ser forzado a renunciar por los mismos que le propusieron.
Y vernos en el ministerio de sanidad a nuestra querida Ana Mato, que parece no saber que al paciente cero de una enfermedad altamente contagiosa no hay que moverlo, dado que optó por traerlo a España. Claro que tampoco sabía cómo llegó un Jaguar a su garaje.
Y qué no decir de un presidente que no conoce el término solidaridad, ojo, no es un hablar figurado, no me refiero a que no sea una persona solidaria, realmente no tiene claro el significado del término. Tampoco sabe muy bien cómo funciona el tema de la nacionalidad. Y no olvidemos que una de las mayores catástrofes medioambientales sufridas en España fue descrita por este señor como “unos hilillos de plastilina” y que fueron sus predecesores los que, por inacción y desoyendo a los expertos, magnificaron el daño causado. Y es que son precisamente los gallegos quienes más sufrieron dicha incompetencia, dicha estupidez.
Servidor no anda con mucha intención de volver más que para visitar a la familia y tostarse un poco al sol en Fuerteventura (el caribe de los pobres, según la revista el Jueves, ya caerá un artículo sobre ello), no porque le haya cogido tirria a mi tierra natal, sino porque la educación holandesa es fabulosa y no querría privar a mis hijos de ella ya que los tengo en camino y nacerán aquí, así que no considero legítimo el ejercer mi derecho a voto. Es por eso que escribo este artículo: Incluso si aplicamos el “más vale malo conocido”, no estamos votando a alguien malo, sino a alguien malo y estúpido, y no hay refrán o dicho sobre las bondades de la incompetencia.
Incluso si quieres perdonar las mentiras, no confíes en quien ya ha fallado por pura incompetencia en algo tan importante como gestionar el futuro del lugar donde crecerán tus hijos.
Referencias usadas en este artículo:
El infame impulso aventurero:
http://politica.elpais.com/politica/2012/11/30/actualidad/1354286966_753467.html
Pérez Reverte y la estupidez:
http://www.lanacion.com.ar/1685549-perez-reverte-los-estupidos-causan-mas-dano-que-los-malvados
Rajoy sobre el idioma que no habla:
http://www.elmundo.es/sociedad/2016/04/16/5712387646163f791f8b4605.html
Nivel de inglés en España:
http://www.abc.es/sociedad/abci-empeora-nivel-ingles-espanoles-segun-estudio-201602091711_noticia.html
El largo viaje desde Soria hasta el banco mundial pasando por Panamá (es un sol este hombre):
http://www.lamarea.com/2016/04/07/impuesto-al-sol/
http://politica.elpais.com/politica/2016/09/06/actualidad/1473161192_063355.html
Ana Mato, la luz más brillante del puerto:
http://www.lagranepoca.com/archivo/33408-primer-caso-ebola-espana-europa-recibe-severas-criticas-experto-amenaza-sanitaria.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/03/12/espana/1236857116.html
Nuestro amado presidente:
https://www.youtube.com/watch?v=_o415Hr2Uwo
http://politica.elpais.com/politica/2012/10/16/actualidad/1350399332_580439.html
https://www.youtube.com/watch?v=9QBRSry3uwk
¿Qué mas puedo añadir a todo esto? No mucho, pues lo has explicado muy bien. Ciertamente, no hace mucho hablábamos del tema (imposible no hacerlo cuando vives y lo sufres en España) quedando abierta la pregunta: ¿es que esta gente que nos gobierna es malvada o simplemente inepta? Creo que ambas cosas, porque por muy incompetente que se sea para un puesto, las intenciones, la cultura y la educación juegan un papel importante. La picaresca parece formar parte de este problema, y estamos condenados porque vivimos bajo una dictadura encubierta a la que llaman democracia.
ResponderEliminarEn fin, sólo quería saludarte y darte las gracias por el artículo, muy bueno y sincero. Además, quisiera felicitarte por los gemelos que llegan :D Les deseo lo mejor.
Saludos desde Gr. Canaria.
Hada Verde ;)
Acabo de descubrirte.....y ya soy fan tuya
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
ResponderEliminarGracias por tus feroces palabras, por las amables también, pero las feroces son más divertidas.
ResponderEliminar[…] Me despierto otro lunes, esta vez tarde pues olvidé poner el despertador en la hora deseada. Realizo una versión atropellada de mi ritual mañanero, meto mi desayuno en la maleta con la intención de comerlo en la oficina y la esperanza de que no provoque un desastre bíblico en el trayecto y me pongo en camino a la parada de guagua. Ya en ruta me distraigo del paisaje de canales intentando, por el bien de mi aprendizaje del idioma, no por ser novelero, cazar alguna palabra de las quedas conversaciones de mis compañeros de viaje (los holandeses tienen muy arraigada la idea de que los españoles gritamos todo el tiempo, cosa que se magnifica con su costumbre de hablar bajito en lugares públicos). Entre que intuyo una conversación sobre desayunos, aunque no tengo ni idea de qué hablan en concreto, reconozco zumos de naranja, pan, café… y que reconozco mil palabras de disculpa en una conversación telefónica que definitivamente no debería estar escuchando, me doy cuenta de que llevo ya una buena temporada viviendo en Holanda, creé este blog para contar cómo era la experiencia de descubrir que levantarse para ir al curro puede ser algo apasionante y deseable y sólo lo he usado para escupir ácido sobre los que fuesen mis gobernantes. […]
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