Dejar tu trabajo en Google

Esta historia no empieza con la pulserita arrancándome de los brazos de Morfeo. Sino con un artículo que me ha llevado a ciertas líneas de pensamiento que ya tengo bastante andadas y a través de una discusión con un amigo a abrir unas cuantas rutas nuevas en esa línea.

Aviso para navegantes: No pretendo hacer payaseo en este artículo, si me pongo a soltar barbaridades, será debido a que la narrativa me resultó cargante y acabó explotándome la vesícula cachondear en el proceso.

Para los que no hablen la lengua del té con leche: Es la historia de un señor que no promociona en Google porque el sistema de promociones está roto y decide montárselo por su cuenta. También hay una historia con un regalo de navidad que es lo que le abre los ojos.
No soy justo. Voy a contar su historia dando por hecho que todo lo que dice es cierto para dar perspectiva a quienes no hablan el idioma del imperio y establecer una salvaguarda sobre mi neutralidad. Esto último lo hago porque es bien sabido entre los que me conocen que soy fan de los dueños de todos tus secretos Google, pero a veces no es tan evidente que soy consciente de que saben más de lo que deberían, que mantienen una cultura de eco y que soy capaz de ver a través del velo utópico con el que se cubren.

La historia del señor Lynch, numerada para posterior referencia:

1 - Comienza con que ha trabajado cuatro años en Google y que el pasado uno de febrero lo ha dejado debido a que no le han comprado un regalo de navidades. Aclara que en realidad es un poco más complejo que eso.

2 - Cuando llevaba dos años en Google amaba la empresa. En la encuesta anual sobre si esperaba seguir en cinco años allí, respondió que sí sin dudarlo.

3 - Por supuesto (cursivas también en el original) que se veía trabajando allí en cinco años. Estaba rodeado de los mejores ingenieros del mundo, usando las mejores herramientas y comiendo gratis.

4 - [Cómic de un mayordomo ofreciéndole tarta gratis y él rechazándola porque llega tarde a su cita con el masajista, que también es gratis.]

5 - Su última evaluación indicaba que superaba fuertemente las expectativas. Si seguía adelante pronto sería promocionado a Ingeniero de Software Senior. Un título fabuloso que permitiría que el resto de su carrera pudiera decir: Yo fui Ingeniero de Software Senior en Google.

6 - Su gerente le dijo que su promoción se acercaba y que sentía que ya era capaz de hacer trabajo de nivel Senior. Sólo necesitaba el proyecto correcto para demostrárselo al comité de promoción.

7 - Porque en Google tu promoción no la lleva a cabo tu gerente, ni siquiera vota.

8 - En su lugar, un comité de ingenieros de alto nivel y gerentes que nunca han oído hablar de ti deciden sobre ello.

9 - Luego preparas un paquete de promoción que consiste en recomendaciones de compañeros, documentos de diseño y mini ensayos que explican por qué tu trabajo se merece un ascenso.

10 - Luego un comité revisa un puñado de paquetes que incluye el tuyo y deciden quien promociona y quien no.

11 - Durante su fase de luna de miel de dos años este sistema le sonaba genial. Por supuesto (cursivas retransmitidas) que su destino estaría en manos de un comité misterioso que nunca le había conocido. Así no habría favoritismos o política. Verían a través de todo ello y le darían reconocimiento por su trabajo de gran calidad y perspicaces decisiones de ingeniería.

12 - Eso no funciona realmente así.

13 - Antes del momento en que preparó su primer paquete, nunca pensó sobre la logística del asunto.

14 - En su cabeza, el comité era una entidad omnisciente y justa. Si todos los días elegía el problema correcto para resolver, mejorando la base de código, el comité lo sabría mágicamente y le recompensaría.

15 - Como era de esperar, la cosa no funcionaba así y le llevó dos años darse cuenta de ello.

16 - Trabajando con ingenuidad.

17 - Su mayor responsabilidad hasta ese momento fue un conector de datos de código legado (una "tubería" para transmitir datos entre dos sistemas con código que hizo otra persona). Llevaba siendo mantenida años, pero la carga de trabajo había aumentado y el sistema estaba sufriendo. Con frecuencia fallaba sin dar ninguna señal de alarma y se tardaba días en saber por donde se había roto dado que no tenía documentación.

18 - Orgullosa y amorosamente (adjetivos textuales del original) devolvió el sistema a un estado funcional. Arregló docenas de errores y escribió tests automatizados para que no reaparecieran. Borró miles de líneas de código que no se utilizaban o se podían reemplazar por sistemas modernos. Finalmente documentó el asunto para que el conocimiento no se quedase enclaustrado en su cabeza.

19 - El problema viene con que nada de esto era cuantificable. No podía probar que nada de lo que hice tuvo un impacto positivo para Google.

20 - Métricas o no pasó.

21 - El sistema no guardaba muchas telemetría de lo ocurrido, las que tenía hacían parecer que las cosas habían empeorado. Sus descubrimientos aumentaron el total de fallos. Los fallos aumentaron porque los errores ya no ocurrían en silencio. Reduje drásticamente el tiempo que se tardaba en arreglar un error, pero no se lleva la cuenta del tiempo que usan los programadores.

22 - Mi otro trabajo tampoco tenía buena pinta sobre el papel, en muchas ocasiones puse mis proyectos de lado para ayudar a compañeros. Esto creaba la imagen de que ellos eran líderes que podían aglutinar a peones como él para lograr sus objetivos.

23 - Envió el paquete y obtuvo los resultados esperados: El comité dijo que no había demostrado que pudiese manejar proyetos complejos y que no veían su impacto en Google.

24 - Comic en el que le dan la promoción al tío que creó el sistema roto que él arregló.

25 - Aprendiendo del rechazo.

26 - No se desanimó con el rechazo y sentía que estaba desempeñando su trabajo por encima de su nivel pero el comité de promoción no podía verlo, eso se podía resolver.

27 - Decició hacer el mismo buen trabajo, pero guardando registros de todo. Por ejemplo, el equipo recibía un montón de notificaciones innecesarias, así que en lugar de arreglar el problema, puso un registor de las que llegaban para luego arreglarlo y tener un gráfico que enseñar.

28 - Poco después le asignaron a un proyecto que parecía destinado a darle el ascenso: Inteligencia artificial, ahorraría mucho trabajo e implicaba ser el mentor de un novato.

29 - El despertar de navidad.

30 - Unos meses más tardes google hizo publicidad disfrazada de caridad usó el presupuesto de regalos de navidad para los empleados para regalar portátiles a niños desfavorecidos. Poco después vio una conversación entre otros dos empleados.

31 - Conversación entre dos empleados, uno dice que al subir las acciones de Google con esto, se puede comprar lo que quiera, el otro que no es lo mismo y el primero que eres un empleado y que te calles.

32 - Se dio cuenta de que era un empleado, no parte de Google, sino un trabajador, así que tenía que servir a sus intereses y no a los de la empresa.

33 - Optimizando para el ascenso. Pasó los siguientes meses haciendo lo justo para quedar bien para el ascenso, preocupándose menos por la calidad y más porque quedara bien en el paquete, dejó de participar en el proceso de reclutamiento.

34 - Luego cancelaron su proyecto y le asignaron uno de arreglar otro proyecto medio roto. Eso no quedaría bien de cara al ascenso. Para más inri, le seguían moviendo de aquí para allá.

35 - No podían juzgar su trabajo porque no acababa nada y no podía acabar nada porque no le dejaban.

36 - Cómic en el que Michael Crichton intenta contar Jurassic Park a su editor y cuando llega a la parte de la cocina (casi al final), se caen unos bolígrafos, el editor pide que se los recoja y le dice que tiene que contarle una historia nueva porque al ser interrumpido con esa, no tiene ni idea de si es un buen autor.

37 - Su carrera no estaba en sus manos y no se sentía orgulloso de su trabajo. Incluso si conseguía el ascenso, la sabiduría popular dice que cada promoción es exponencialmente más difícil que la anterior. Se expondría a perder años de su vida por un proyecto cambiado de manos.

38 - Alternativa: Aquí habla de que encontró una página donde proyectos indie se ponen en marcha y que aunque asumen mucho riesgo, tiene recompensas interesantes. Decidió ser un desarrollador indie.

39 - Una última cosa. Antes de irse, decidió dar un último intento a lo de promocionar. A las seis semanas cancelaron su proyecto.

40 - Siguiente paso. Finalmente se marchó sin un plan claro, quiere dedicar varios meses a distintos proyectos a ver si alguno cala. Uno de ellos es escribir profesionalmente.

41 - Trabajar en Google fue genial.

Análisis

En primer lugar, voy a hacer referencia a otro artículo que leí recientemente en la web de Arianna Huffington en el que se hablaba de que para lidiar con la decepción, te cuentes a ti mismo la historia y buques tres elementos en ella:
  1. ¿Eres una víctima en la historia? Pones énfasis en tus virtudes y te absuelves de responsabilidad.
  2. ¿Hay un villano? Exageras la maldad y llegas a atribuirla a intencionalidad de tu "rival".
  3. ¿Es una historia de desesperación? No importa tu curso de acción, la historia va a acabar mal.
Si ves alguno de esos tres elementos, posiblemente te estés mintiendo a ti mismo.

Bueno, sin ánimo de llamar mentiroso a nadie, yo percibo una narrativa intencional en el relato de este señor.

En los párrafos 5, 6 y 18 nos habla de lo bien que trabaja, poniendo las alabanzas en boca de otros en ocasiones. En 3, 11 y 16 resalta lo ingenuo que era por pensar así, esta es una técnica en la que enmascaras admitir una debilidad para en realidad atribuir culpas a otros: Como cuando un imbécil jefe te dice que la culpa no es tuya, sino suya por confiar en ti para esto.

Luego, en 26, 27 y 28 nos cuenta que no se desanimó y decidió seguir adelante como un campeón haciendo muy buen trabajo.

También están todas esas cursivas en los "por supuesto", dejando claro que cualquiera se lo habría tragado en su situación.

Y oye, establece un paralelismo entre sí mismo y el autor de Jurassic Park, ahí es nada.

Notemos que en ningún momento hay un solo intento de hablar de los errores cometidos, cosa que conectará con el tercer elemento.

Yo veo una historia de víctima.

No termino de ver un villano en esta historia. No creo que esté villanizando a Google y eso que la idea de este artículo empezó con el comentario de un vikingo amigo mío que está del lado del señor Lynch, pero admite que estaba pintando un villano. No estoy de acuerdo, realmente creo que no nos dibuja al gigante como un monstruo, sino que lo deja como una víctima de su propia envergadura.

En cuanto a la historia de desesperación, más que ir párrafo a párrafo, voy a hacer un recuento:
  • Trabajó de forma ejemplar.
  • Trabajó de forma ejemplar, pero amoldándose al sistema.
  • Hizo lo mínimo posible para obtener la máxima visibilidad posible.
  • Ensalzó lo fútil que sería el asunto aunque lograse ese primer ascenso.
  • Hizo un último intento, pero todo seguía igual.
Asumiendo que todo lo que cuenta está contado desde la buena fe, la historia tiene todos los marcadores de una trama de autoengaño.

Luego está el asunto del número de intentos: Lo intentó una vez.

¿Cómo? Habla de los esfuerzos que hizo y que no servían para nada. Eso tiene que ser que lo intentó. Incluso habla de hacer un último intento.

Este texto es una narrativa cuidada y detallada. Sigue un manual de narración muy al estilo de Hollywood: Te presenta a un personaje al que quieres con facilidad (es esforzado e ingenuo), tiene una vida tranquila hasta que sufre una revelación de que nodo es tan bonito. Tras ello madura, aprende, pero no es capaz de enfrentarse a un reto insuperable. Al final, en un giro de la trama, se da cuenta de que el poder para ser libre siempre estuvo dentro de él y se libera, siendo mejor persona que al principio. Una persona con una capacidad de construir una narrativa tan cuidada no se olvida de recalcar que lo intentó varias veces.

El último intento del que habla es quedarse un poco más en la empresa de la que ya decidido irse a ver si puede lograr el título que mencionó al principio y que nos recalcó que quedaría muy bien en su historial profesional.

Esto saco sólo de mi análisis de la narrativa en sí.

Luego están los asuntos que me pican por mi oficio, gestos que uno está acostumbrado a ver en la profesión en gente que la ejercita con menos profesionalidad de la debida.

En primer lugar está el asunto de la ingenuidad. Tras investigar un poco, me encuentro que este señor lleva nada menos que once años en el oficio, de los cuales ha trabajado cuatro en Google. Nuestro trabajo consiste en ver el cuadro completo, en ser capaces de abrazar un árbol a la vez que ves el bosque, la carretera que lo circunvala y el carburador del SEAT quinientos que está a punto de dejar tirado a su conductor en una zona sin cobertura, con poco tráfico y a siete kilómetros de la gasolinera más cercana.

El principal problema que se presenta para reclutar ingenieros de software es que no puedes acudir a ciertas metodologías. La mayoría hemos pasado muchísimo tiempo buscando la forma de sacar el máximo partido del comercio en el Civilization y la mayor parte de nuestra carrera buscando soluciones simples a problemas complejos.

Si te dedicas simplemente a pagar más que la competencia, nos dedicamos a reventar el mercado para cobrar más de lo que nos merecemos (sí, suele pasar que uno de los nuestros sepa objetivamente que cobra más de lo que se merece). Si te dedicas a ofrecer cervezas a partir de cierta hora, nos marcharemos a partir de la apertura de la primera birra porque ahí no se puede trabajar.

Si una persona así no es capaz de entender en qué consiste una relación profesional, no debería tomar decisiones profesionales sin supervisión de un adulto.

Y oye, que dice que se marcha para trabajar para sí mismo. Que una de las cosas es que quieres probar a escribir profesionalmente. Que lo intente, con toda honestidad, escribe muy bien, ha escrito un artículo bien construido, que se ha vuelto viral y estoy seguro de que es capaz de hacerlo más veces.

Ya algún día os contaré por qué programar cosas relacionadas con fechas es una calamidad. Hay código que trabaja con fechas ya escrito por ahí y que funciona de maravilla, hacerlo tú es intentar diseñar un coche porque necesitas ir al trabajo y eres ingeniero mecánico. Vale, tienes los conocimientos para diseñarlo, pero es un proyecto de una envergadura mucho mayor que comprar un coche ya diseñado y probado y que casi con total seguridad te dará menos beneficios y un millón de quebraderos de cabeza. La cosa es que he mirado código de este señor de hace cinco días y el tío, ni corto ni perezoso, trabaja con tiempos.

¿Que por qué este señor trabajaba para Google si es tan malo? No es malo, de su código concluyo que es un tío inteligente y que sabe trabajar. Lo que estoy diciendo es que tiene fallos que no son propios de alguien que es casi senior. Y Google no contrata solo seniors, si fuese así, no tendría un comité de promoción para senior.

Lo que digo es que mi valoración objetiva como reclutador de su historial en esos repositorios de código es la siguiente:

  • Esos repositorios fueron creados unos meses antes de su entrada en Google, apenas han sido tocados en los últimos cuatro años y tienen código nuevo ahora.. Fueron creados con la intención de hacer currículum para la gran G y los está poniendo al día ahora. Esto demuestra iniciativa y planificación. Es un atributo positivo.
  • Las bibliotecas que ha publicado contienen funcionalidad interesante y que se acompla con facilidad a casi cualquier página donde quieras usarlas. Es creativo e ingenioso.
  • La calidad y estilo del código es tirando a mala. Está plagado de comentarios absolutamente innecesarios, lo que está ampliamente considerado una mala práctica. Y no es una cosa de que pueda resultarme obvio a mí, es que comenta "Valores por defecto" en una variable que se llama "valoresPorDefecto". Y lo hace en cada línea. Eso sin hablar del tema de controlar el tiempo con código, anidamiento, reutilización de variables, espacios en blanco innecesarios que hacen imposible ver el código de un vistazo... Todo ello palabrería técnica que no os interesa tanto, lo resumiré en que son medidas objetivas de la calidad del código.
  • Lo más importante para lo que quiero decir: La calidad y estilo de código es idéntico en sus cambios recientes. Eso es aterrador. Incluso en el código de maestros como John Carmack, hay diferencias notables de estilo y calidad de un proyecto a otro en periodos de dos años y hablamos de pioneros, Carmack es a la calidad y estilo de código lo que Hawkings es a la física. Si una persona no hace progresos en cuatro años, me mosqueo.
Vamos a ver, para el carro. ¿Es bueno, inteligente, metódico y creativo pero su código es de mala calidad? Te llevas la contraria.

No, no lo hago. La programación es un oficio complejo con muchísimos escalones a subir y para evaluar a un profesional hay que entender donde está en su carrera y de que manera encaja su trabajo con ese punto. Pues bien, este señor está a unos años de avance de programar como un senior y no ha hecho ningún movimiento en esa dirección en casi cinco años. Es bueno para ser un medior, que es el rango en el que le contrataron (es el paso previo a senior y su intento de promoción fue en ese sentido).

La cuestión no es la siguiente: ¿Hizo bien dejando la empresa para dedicarse a sí mismo? Definitivamente, necesitaba un cambio y lo hizo. Yo sería un hipócrita si no lo viese así. ¿Es viable alguna de las alternativas para su futuro que se ha planteado? Seguramente, sabe promocionarse y escribe de maravilla.

Mi artículo no va sobre su decisión de marcharse, sino sobre la historia que nos cuenta al respecto: Es una historia de autoenaltecimiento en la que alguien que ha dejado de progresar se queja de que no le reconozcan su progreso. Es un aparato de márketing, ha convertido una historia de estancamiento profesional en una trama de superación: Habla de aprender de los errores, pero no aprende realmente de ellos. Habla del valor de las métricas, pero una vez recibe una crítica negativa, no vuelve a enfrentarse al órgano que se la dio de nuevo. Habla de volver a intentarlo, pero no lo intenta de nuevo.

Y es una historia fabulosamente bien escrita, sin dejar de contar hechos que delatan que se engaña a sí mismo, hay que meterse a ello para ver la pataleta. No me cabe duda de que le irá bien por su cuenta con esa capacidad para vender, con toda honestidad.

Claro que está el asunto de que tras enfrentarse a una evaluación en la que se le dijo que no era lo bastante bueno, se refugió en los críticos que le decían que era genial y estaba de camino a la promoción.

Si llevan cuatro años diciéndote que eres exactamente igual de bueno, no estás mejorando. Y si eres feliz con ello no pasa nada, pero tampoco me llores con que no te reconocen la mejoría que no tienes.

Una vez más, igual me equivoco.

A ser felices, si eso.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Matando elefantes (o dragones)

Pasos en la dirección correcta

A ras de suelo, literalmente