Nueva generación con interés y futuro
No suena el despertador, no es lunes y no tengo especial prisa. Tampoco estoy en Holanda, estoy en Gran Canaria, mi tierra natal. Y no es lunes, es un viernes que me he tomado libre de una semana trabajando en remoto. Mi mujer se despierta a la vez y me avisa de que no desayune, que vamos a uno de nuestros sitios favoritos para desayunar. Tras un generoso bocadillo de pata (jamón canario para los que no conozcan la jerga del paraíso), aprovechamos la mañana para ciertos trámites y me dirijo a un instituto para el plato fuerte del día: Una charla sobre la vida como programador expat canario en Holanda. Contar mi vida a desconocidos, ea.